Ya esta bien!!!
A quien le diga que todos los días estoy en la cocina y no subo nada aquí!!!
Que esto tiene que cambiar...
Y dicho y hecho... Voy a compartir con vosotros (si, si que no sois legión... que sois poquitos lo que me seguís... pero todo tiene un principio) una receta, digamos que "tuneada" por mi. Un poquito de aquí, otro de allá y... una receta original. Es lo bueno que tiene esto de la cocina, que quien tiene un poquito de imaginación y le gusta investigar, tiene un campo enorme para desarrollar su vocación.
Pues comienzo por como queda, que eso os animará a hacerlo:
Mola eh?
Y después de que veo que se os está antojando, comenzaremos por los ingredientes, hablando de 4 comensales de moderado apetito:
1 kilo de pechuga de pollo
1 Cebolla
3 Dientes de ajo
1 puerro
1 tomate maduro
2 cucharadas de carne de pimiento choricero
2 huevos
1 vaso de vino de cocina
Perejil picado
Harina
Sal
Pimienta
Agua
Ya lo tenemos todo... Comencemos.
En principio, fileteamos la pechuga. La salpimentamos y enharinamos, para posteriormente pasarlas por huevo batido y freírlas en aceite de oliva no demasiado caliente, hasta que se doren.
Vamos bien...
Una vez que las tenemos todas las apartamos, y en el mismo aceite pochamos la cebolla, los ajos, el puerro y el tomate pelado y sin semillas.
Cuando ya vemos que empieza a dorar todo, le añadimos las cucharadas de pimiento choricero y removemos todo. Es el momento del vino!!! No, para beberlo no... es para el guiso... pero vamos que si quieres una copita, nunca viene mal... Bien, queda claro entonces que añadimos el vino removemos un poquito y luego un par de vasos de agua. Cuando empieza a hervir, lo apartamos del fuego y con ayuda de una batidora de mano, lo trituramos todo, lo niños y algunos no tan niños lo enardecerán... Os debe de quedar una salsa anaranjada.
Es el momento de añadir el pollo, y esperamos a que la salsa vaya reduciendo a fuego lento.
Y listo!!! Lo podemos acompañar con unas patatillas, que si no a mi me matan, y un poquito de perejil picado para decorarlo.
Espero os guste, Ah!! preparad pan, porque la salsa está riquisima!!!
Mola eh?
Y después de que veo que se os está antojando, comenzaremos por los ingredientes, hablando de 4 comensales de moderado apetito:
1 kilo de pechuga de pollo
1 Cebolla
3 Dientes de ajo
1 puerro
1 tomate maduro
2 cucharadas de carne de pimiento choricero
2 huevos
1 vaso de vino de cocina
Perejil picado
Harina
Sal
Pimienta
Agua
Ya lo tenemos todo... Comencemos.
En principio, fileteamos la pechuga. La salpimentamos y enharinamos, para posteriormente pasarlas por huevo batido y freírlas en aceite de oliva no demasiado caliente, hasta que se doren.
Vamos bien...
Una vez que las tenemos todas las apartamos, y en el mismo aceite pochamos la cebolla, los ajos, el puerro y el tomate pelado y sin semillas.
Cuando ya vemos que empieza a dorar todo, le añadimos las cucharadas de pimiento choricero y removemos todo. Es el momento del vino!!! No, para beberlo no... es para el guiso... pero vamos que si quieres una copita, nunca viene mal... Bien, queda claro entonces que añadimos el vino removemos un poquito y luego un par de vasos de agua. Cuando empieza a hervir, lo apartamos del fuego y con ayuda de una batidora de mano, lo trituramos todo, lo niños y algunos no tan niños lo enardecerán... Os debe de quedar una salsa anaranjada.
Es el momento de añadir el pollo, y esperamos a que la salsa vaya reduciendo a fuego lento.
Y listo!!! Lo podemos acompañar con unas patatillas, que si no a mi me matan, y un poquito de perejil picado para decorarlo.
Espero os guste, Ah!! preparad pan, porque la salsa está riquisima!!!
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